¿Sabías que la Inteligencia Artificial (IA) podría añadir hasta 15.7 billones de dólares al PIB mundial para 2030?
Este dato, proveniente de un estudio de PwC, subraya el inmenso potencial económico de esta tecnología. Sin embargo, no todas las empresas están listas para capitalizar esta oportunidad.
La realidad en México es alarmante. Mientras que la adopción de IA ha crecido de manera notable en el país, un estudio reciente de INEGI revela que solo el 0.5% de las unidades económicas en México utilizan inteligencia artificial. Esto significa que la gran mayoría de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, aún no han integrado esta tecnología a sus procesos.
Esta brecha de adopción no es solo una cifra, es una amenaza competitiva real. Las empresas que retrasan la implementación de IA enfrentan:
Pérdida de eficiencia: Sus procesos manuales y la falta de automatización las dejan en desventaja frente a competidores que optimizan con IA.
Fuga de talento: Los profesionales más capacitados y ambiciosos buscan compañías innovadoras que inviertan en tecnología de vanguardia.
Decisiones desinformadas: Sin la analítica predictiva que ofrece la IA, las empresas son más vulnerables a interrupciones inesperadas y no pueden tomar decisiones estratégicas basadas en datos en tiempo real.
En este contexto, las empresas que ignoren la IA no solo perderán competitividad, sino que corren el riesgo de volverse obsoletas. A medida que más organizaciones adoptan estas tecnologías, la brecha de rendimiento se amplía, y quienes se quedan atrás luchan por mantener su cuota de mercado.